julio 16, 2010

Igualdad

Nunca estuve demasiado de acuerdo con el matrimonio en general. Siempre que iba a algun casamiento, agradecía que nunca iba a pasar por esa situación. Por alguna razón me causaba rechazo.

Si esto es así, por qué me puso tan feliz la aprobación de la ley de matrimonio para personas del mismo sexo. La respuesta es IGUALDAD. Tanto jurídica como social. Porque aun resistiendome a casarme, sé que hay muchos tantos otros que esperaron esto por mucho tiempo. Sentirse que no sos algo aparte, que estás incluido, es maravilloso. Y si bien pareciera que esto no cambia en nada mi vida, la cambia muchísimo.

Como leí en otra parte, es lo mismo que pudo haber sentido un judío en la Alemania Post Nazismo; o un negro sudafricano al derogar las leyes de Apartheid. Es muy importante lo que pasó ayer. Es un día histórico que todos vamos a recordar.

La homofobia existirá siempre, pero lo que pasó hace que al menos este pais tenga un poquito menos de homofobia y abra algunas cabezas intolerantes y llenas de odio.

Estas son las cosas que me hacen sentir orgulloso de ser argentino pero principalmente orgulloso de ser homosexual.

PD: Ya no me genera rechazo el matrimonio, en absoluto.

julio 05, 2010

Moverse...¿Para dónde?

De todo lo que me dijo mi vieja es lo que mas se me quedó grabado en la cabeza. Moverse parece ser la clave. Es muy cierto que quedarse quieto no lleva a ningún lado, de hecho es una redundancia. Así que todos estamos de acuerdo en que moverse es la mejor opción.

Nunca fuí una persona demasiado atenta (es una manera sutil de decir "colgado") por lo que nunca supe aprovechar las oportunidades cuando se me presentaban en bandeja. Era de noche, estaba volviendo a mi casa caminando. Un tipo de unos treinta años con una campera (mi escasa memoria fotográfica me impiden describirlo mejor), venía en frente mío y me miró onda relojeando. Recorde las palabras de mi querida madre. Lo que debía mover son los ojos, lo miré. El me devuelve la mirada y pasa. Se me ocurre mirar hacia atrás, y él mira hacia "su atrás", o sea yo. A esta altura yo veía la silueta porque estaba sin anteojos y de noche no veo una mierda. Por alguna razón cuando ya nos distanciaba una cuadra, me detuve y miré hacía donde estaba él (saqué el celular por las dudas). Él también se detuvo. Mi corazón latía a mil por hora. Empieza a caminar hacia mi. En ese momento pensé cualquiera. Y me empecé a asustar. Seguramente ustedes pensarán que soy un pelotudo, pero ni siquiera pude divisar si el tipo estaba bueno o no. Repito, sin lentes no veo una mierda. Apuré el paso hasta que lo perdí. Llegué a mi casa riendome como un idiota, sintiéndome un winner porque un tipo se fijó en mi. Soy de última. Pero al mismo tiempo me felicité. Si bien existía una posibilidad de coger esa misma noche con un desconocido, existía multiples posibilidades de que me choreen, secuestren o vaya a saber que otras cosas.

Pienso que está bárbaro moverse y animarse a cosas nuevas, pero hay lugares y momentos. Creo que moverse implica estar en movimiento y pararse cuando hace falta. pero nunca quedarse parado indefinidamente.